No sé por qué quiero escribir sobre esto. Debe ser alguna manera de desahogarse o algo por el estilo. Tal vez a los escritores también les pasa y es por ello que dejan tantas historias tristes plasmadas en esas hojas frías de color crema. El punto es que si me lees o no, de todas maneras estoy descargando algo que me carcome (a témino medio) desde el sábado. Además no escribo desde hace tiempo debido a un accidente embarazoso que no es bueno mencionar y hoy es una buena ocasión para volver a hacerlo.
Parece difícil pensar que muchas cosas pueden acabar de una manera tan increíble como lo es con un comentario dejado en el archi famoso y visitado Hi5 de una persona. Simplemente con hacer un sencillo clik uno puede enterarse de muchas cosas (que a veces no es bueno saber), como me pasó a mí el sábado pasado.
Un inocente dibujo de un corazón, que en lenguaje hi5-ense significa "media mitad", y un "te quierooooooooo" como comentario me dieron paso para pensar mil y un cosas, así como tres mil situaciones posibles que se barajan unas con otras para crear unas tantas incoherentes y otras no tanto.
Ella como nombre tiene un color y él... él un nombre que siempre me gustó aunque ahora guarde un poco de resentimiento hacia ese nombre; en realidad hacia su nombre y hacia ese color, que por cierto nunca me gustó mucho que digamos. En fin, parece que lo que me gustaba y lo que no tienen algo en común entre ellos ahora: gusto. Un gusto que, según hipótesis mías sacadas desde el fondo de mi ser, los está llevando a algo más y ese es el quid del asunto.
De repente le doy muchas vueltas al asunto y no solo yo lo pienso, sino las varias personas a las que les he contado este desgraciado e inútil problema que se ha convertido en uno grande gracias a la imaginación que me manejo. Quizá sea bueno dejarlo de lado. Todo de lado. A él, a su nuevo color favorito, a lo pasado, al gusto que algún día hubo, a las situaciones y al maldito día de San Valentín que se acerca. Total, ya ni me gusta...
Espero decirle adiós, por el momento, a la frase "no puedo con mi genio" y deshacerme de una vez por todas de los recuerdos que me aturden. Además, ya quité la foto que me quedaba de él en mi cuarto y el poema que alguna vez me envió cuando cometió un error entre nosotros. Me parece que el punto aquí es dejar todo atrás y siguiendo la letra de José José "Ya lo pasado, pasado, no me interesa...", es menester volver a empezar (pero con algo nuevo, que conste).
Parece difícil pensar que muchas cosas pueden acabar de una manera tan increíble como lo es con un comentario dejado en el archi famoso y visitado Hi5 de una persona. Simplemente con hacer un sencillo clik uno puede enterarse de muchas cosas (que a veces no es bueno saber), como me pasó a mí el sábado pasado.
Un inocente dibujo de un corazón, que en lenguaje hi5-ense significa "media mitad", y un "te quierooooooooo" como comentario me dieron paso para pensar mil y un cosas, así como tres mil situaciones posibles que se barajan unas con otras para crear unas tantas incoherentes y otras no tanto.
Ella como nombre tiene un color y él... él un nombre que siempre me gustó aunque ahora guarde un poco de resentimiento hacia ese nombre; en realidad hacia su nombre y hacia ese color, que por cierto nunca me gustó mucho que digamos. En fin, parece que lo que me gustaba y lo que no tienen algo en común entre ellos ahora: gusto. Un gusto que, según hipótesis mías sacadas desde el fondo de mi ser, los está llevando a algo más y ese es el quid del asunto.
De repente le doy muchas vueltas al asunto y no solo yo lo pienso, sino las varias personas a las que les he contado este desgraciado e inútil problema que se ha convertido en uno grande gracias a la imaginación que me manejo. Quizá sea bueno dejarlo de lado. Todo de lado. A él, a su nuevo color favorito, a lo pasado, al gusto que algún día hubo, a las situaciones y al maldito día de San Valentín que se acerca. Total, ya ni me gusta...
Espero decirle adiós, por el momento, a la frase "no puedo con mi genio" y deshacerme de una vez por todas de los recuerdos que me aturden. Además, ya quité la foto que me quedaba de él en mi cuarto y el poema que alguna vez me envió cuando cometió un error entre nosotros. Me parece que el punto aquí es dejar todo atrás y siguiendo la letra de José José "Ya lo pasado, pasado, no me interesa...", es menester volver a empezar (pero con algo nuevo, que conste).
desahogo despedida tristeza rompimiento desilusión
Yo creo que siempre que uno termina, lo más sano es terminar-terminar y poner tierra y olvido de por medio. No me refiero a olvidar a la persona y a lo vivido, sino a olvidar lo que uno sentia por esa persona y transformarlo eventualmente en una bonita amistad. Yo suelo meditarlo analizarlo y razonarlo todo; pero creo que hay veces en que vale la pena dejar de pensarlo y simplemente actuar. Te quiero mucho amia y sé que vales mucho como para agotarte en buscar respuestas que uno no siempre encuentra.
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