Pues bien, como resultado del post anterior, en el que hablaba sobre una necesidad imperiosa de tener una agenda este año, salí el viernes de esa semana a buscar una sin importar el precio.
En realidad, buscaba una Unga nuevamente, pero pequeña, como las que ya había tenido, para que me quepa en la cartera. Fui a Jesús María con mi papi y Mari, pero como que rebasaban mi presupuesto y el decir "no importa cuánto cueste" se convirtió en una contradicción con mi bolsillo.
En la noche volví a casa y luego llegó Ro. Me dijo "cierra los ojos...". Recordé que me había dicho hacía un par de días que tenía una sorpresa para mí y el mongolito se la paraba olvidando en la oficina... Puso algo en mis manos y me dijo "ya puedes abrirlos..".
Era la agenda Crayon! Una vez más me había sorprendido con algo que yo quería. De hecho, la empecé a adornar unas horas más tarde. Ya tiene los stickers que tanto quería ponerle y algunas entradas de las discotecas del sur.
Soy consciente de que me falta seguir escribiendo, pero la pereza me gana cada noche cuando llego a casa y solo atino a ponerme pijama. Prometo escribir más o al menos las anécdotas más importantes del día a día...
Ya tengo agendita... Yupi, yupi, yupi yeeeeiiiii!!!!!
(Perdón, mis estimados... este post debí escribirlo hace un mes, pero no tenía la fotito correspondiente...)
Felicidades por la nueva agenda!!!!
ResponderEliminarA ver si para la próxima te apuras en tomar la foto, no se te vaya a pasar la fecha de tu cumpleaños...
Qué malo!!! Jajajaja...
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