26.3.12

@ Irashiai - Makis y mucha comida ponjita

Si yo regreso dos veces a un mismo restaurante, es porque está buenazo. Soy bastante complicada al momento de comer y si se equivocan en algo, nunca más vuelvo. Así de simple. Sin embargo, no es el caso de Irashiai; ya van tres visitas en lo que va del año.

Siempre me llamó la atención. He pasado por ahí durante toda mi vida, pero nunca había entrado. Hace unas semanas, Ro y yo buscábamos un lugar donde almorzar por San Borja y pensé que sería bueno pasar por aquel restaurante. Revisé los reviews que tiene en Foursquare; no todos son buenos, pero en fin, no me dejé llevar y le dije a Ro para ir.



Salimos contentos y llenos. No es un local muy grande, pero es bien acogedor, con decoración típica de restaurante japonés, y tiene aire acondicionado (¡amen!). La barra libre de rolls está S/.35 y obviamente puedes comer todos los que quieras (si dejas comida, te la cobran, ¡ojo con esto!). Para tomar, una rica limonada o un tecito no caen mal, aunque los tragos no se quedan atrás; la segunda vez que fui, me tomé dos mojitos bue-na-zos, justo como me gustan.



Este fin de semana pasamos por ahí por tercera vez, junto a una pareja de amigos. En total, pedimos 11 tablas de 10 rolls cada una (¡110 rolls entre 3!). Ro pidió buffet caliente (¡rico y también a S/.35!) y pudo comer tonkatsus, sopitas, oniguiris, gyozas y pollitos en salsa teriyaki.

Nuestros miles de makis

El buffet caliente de Ro

Es un buen lugar para comer rico y no muy caro como otras barras. En cuanto a makis, les recomiendo los Crispy, Crispy 2, Geisha, Guacamole con pollo y el Tutti fruttix. ¡Todos buenazos!  Para quienes aman el gari (kión encurtido), el del Irashiai es extremadamente delicioso y dulce, ¡el más rico que he probado hasta ahora! Por cierto, los jueves todas las tablas de 10 rolls están S/.15, y hay 2x1 en tragos los martes y jueves. ¡Ñom!

¡Ofertas que valen la pena aprovechar!

¿Dónde?
Irashiai Restaurante Japonés
Av. Aviación 2712 2do Nivel, San Borja
Tlf: 476-4243
No se necesitas reservación

23.3.12

100 posts (y la felicidad/emoción se me desborda)


Si se fijan bien en la fecha de inicio de mi blog (2007), verán que esta centenaria celebración debió haberse dado hace, al menos, unos 2 o 3 años. Primero, la falta de compu en casa no le hizo bien a los números; luego, la ociosidad, por supuesto; y finalmente, el desconocimiento de cómo corchos loguearme con mi cuenta de Hotmail. Muchas cosillas (además de lo horrible del diseño de antes y del antiguo nombre) dieron pie a que descuide mi blogcito bonito, pero ya no, señores, ya posteo regularmente, tomo fotitos y las edito, me afano más y también me leen más, así que eso me hace muy jueliz.

Gracias a los que por ahí me comentan y se toman el tiempo de checar mis nuevas entradas. Trato siempre de aplicar el buen humor para arrancarles una sonrisa y hacer cada post más entretenido que el anterior. Posteo porque me encanta escribir; me gusta contarles cosas (bueno, no todo, porque sino, imagínense, me meten presa) y que este humildón espacio se vea cada vez más lindo. Oh, lloraré :')

Bueno, ya que están por aquí (y no es que me quiera aprovechar), me encantaría dejarles una pequeña selección de los posts que más me gustan (linkeados, claro está) por si les sobra un poco el tiempo y desean saber un poco más acerca de esta aventura, mi blog. Mis picks:


¡Les agradezco encarecidamente por su atención!

21.3.12

Vintage y Retro: ¿hay diferencias?

Ahora que está tan de moda utilizar las palabras vintage y retro (aunque más la primera) se deben poner ciertos límites para ambas para comprenderlas. No es algo muy difícil, solo hay que saber un par de cosas:

  • Lo vintage nunca es nuevo, siempre es usado y comprado de segunda en alguna feria o mercado de pulgas, sacado del clóset de tu abuelita o del baúl de los recuerdos.
  • Lo retro nunca es viejo; es esa blusita que te acabas de comprar con estampado de caballitos que parece antigua, pero que no lo es.
  • Lo retro está inspirado en lo vintage.

Teniendo en cuenta esto, entonces cabe decir que ese jean a la cintura que te compraste el fin de semana no es vintage; tu nueva prenda es retro, y como todo lo retro vuelve, entonces desempolva eso antiguo y noventero que tienes en el fondo de armario y arma tu look vintage. 

Un ejemplito para que vean que lo retro se inspira en lo vintage

Si no tienes abuelita, tu mamá botó todo lo antiguo que tenía y tus primas se chaparon lo que encontraron en los roperos de tus tías, ¡no te preocupes!, puedes hacer tus compritas de segunda en varias tiendas limeñas que encontrarás haciendo CLICK AQUÍ


Tips para comprar ropa de segunda o vintage:

  • El primer consejo puede sonar un tanto asquerosito, pero es necesario que lo hagas: si quieres comprar un polo, un vestido o una blusa, ¡siempre huele la parte de la axila antes de pagarlo! Hace unos meses compré una blusa linda que me encantó y de pronto, después de lavarla, sentí un olor terrible... ¡Oh, sorpresa! ¡Olía a ala! Mala compra...
  • Ten en cuenta que no sabes quién utilizó esa ropa antes y que no todos/as son limpios/as como tú. Acá debo resaltar que yo NUNCA compro pantalones, shorts ni nada que haya estado en contacto con otra "cuchi" antes, porque existe algo llamado "infección vaginal" y guácala.
  • No te decepciones si es que lo que te probaste (¡y que te encantó!) te queda grande. Querida/o, existen las costureras y los sastres mágicos que siempre le darán solución a ese blazer que te queda largo o a esa maxi falda que te quedó grande.
  • Revisa bien siempre que la prenda que compres no tenga huequitos; hay algunos que pueden salvarse con un zurcido invisible, pero hay otros que no valen la pena ni siquiera coser, porque se van a notar y la prenda se verá más vieja de lo que ya es.
  • Cuando compres carteras, también revísalas bien: el forro, los cierres, los broches, el mismo cuero (que no esté muy desgastado), las costuras de la tela o cuero. El año pasado compré una cartera marrón de cuero hermosa a S/.18; tenía accesorios dorados que ya estaban desgastados y pensé que sería ideal llevarla a un zapatero para que los pinte y los deje como nuevos, ¡pero la gracia me salió S/.100! Hubiera podido comprarme una cartera nueva por ese precio...
  • Con los zapatos es más o menos lo mismo. Muchas personas no compran zapatos de segunda mano por el tema de los hongos y los olores, pero si no se ven muy usados y son lindos, ¿por qué no?

*Mi última adquisición vintage fue una cartera roja linda para cruzar. ¿Qué fue lo último de segunda que te compraste tú?


Imagen: Popsugar.

18.3.12

Receta: Espaguetis a la huancaína y jugo de carambola

Hoy me desperté después del mediodía. Siendo domingo (y teniendo un esposo bastante hambriento), era momento para pensar en qué cocinar. Recordé que aún tenía un poco de ese queso que me trajeron de Arequipa, así que era un buen ingrediente base para empezar a preparar el almuerzo.

¿Qué sería el menú? Algo fácil para no complicarme la vida: espaguetis a la huancaína con hamburguesa. ¿De tomar? Yo soy feliz con agua pura, pero mi esposo hambriento prefiere las cosas con más sabor: jugo de carambola. ¡Manos a la obra!

Espaguetis a la huancaína con hamburguesa

Ingredientes:
  • Queso fresco salado
  • Leche evaporada
  • Aceite vegetal
  • 1/8 de cebolla morada
  • 2 dientes de ajo
  • 1 ají amarillo


Notarás que de los primeros ingredientes no hay medidas. Lo que pasa es que yo preparo la huancaína dependiendo de la consistencia que quiero y del sabor; no es lo mismo usar un queso serrano que un queso fresco light, por ejemplo. En este caso yo usé uno 400 gramos de queso arequipeño salado, media taza de leche y media taza de aceite, pero es bueno que vayas equilibrando el sabor de a pocos.

¿Cebolla y ajo para la huancaína? ¡Oh, yeah! Así le das un sabor diferente a la salsa, aunque no lo creas. El ají amarillo es básico para el sabor y el color. Si no quieres que quede muy picante, soasa un poco el ají antes de utilizarlo. Si quieres que la salsa huancaína te quede más amarilla, puedes hacer dos cosas: incorporarle una yema de huevo o echarle un poco de palillo en polvo; yo prefiero no agregarle más nada.


Una vez que esté lista, prueba la sal. Si vas a utilizar la preparación para acompañar papas o yucas, entonces que no esté muy salada, pero si la vas a usar para acompañar cualquier tipo de fideos, agrégale más sal; recuerda que la pasta le resta sal a cualquier tipo de salsa.

¿Cómo preparé mis hamburguesas? Yo uso bisteck molido, no carne molida porque es mucho más grasosa. Sal, pimienta y comino, nada más, y a la sartén con un poquito de aceite. ¡Ñom!

Jugo de carambola

No nos gusta la carambola, excepto en jugo: esta fue una de las primeras conclusiones a las que llegamos Ro y yo a las semanas de conocernos. Y por eso, chapé las carambolas de la refri, las corté y las licué con agua, hielo y azúcar. No olvides colar, porque la cáscara y los restos de las pepitas no son muy ricas que digamos...


Utilicé 5 carambolas y llené la licuadora con agua. Luego de colar, agregué más agua en la jarrita porque el jugo estaba bastante concentrado. Al final, creo que usé entre 1.5 y 2 litros de agua, contando los hielos.

¿El resultado?

¡Un almuerzo bien taipá y recontra dominguero!

17.3.12

Accesorios nuevos: mis lentes de sol Zara

Aproveché para pasar por Zara durante la inauguración de la segunda etapa del Boulevard del Jockey Plaza. No había ido antes, me daba curiosidad conocerla. Vi cosas lindas, otras, súper básicas; algunas cosas caras y otras, al alcance de cualquiera. Llegué a la zona de los lentes y me enamoré de un par hermoso, tan hermoso que me hizo regresar a la tienda antes de irme del evento, porque sino, sabía que iba a soñar con ellos noche tras noche.


Amo los maxi lentes (perfectos para caras grandes como la mía), en todas sus variedades, y si son cat eyes, mejor. Necesitaba otro par con urgencia, porque mis cat eyes se me rayaron con arena y los otros lentes que uso ya están para ser reemplazados. Ya me había comprado unos de modelo aviador en la tienda de todo por S/.29.90 del aeropuerto, pero no me protegían bien mis ojitos; me compré otros, unos Calvin Klein, también maxi, que tuve que devolver porque las lunas eran malazas. Estos de Zara me guiñaron el ojo de la manera más descarada y me los tuve que llevar.


Son lindos, porque se ven diferentes; el marco es asimétrico en los laterales y el precio fue súper atractivo también: S/.89.90. Hoy los usé y me encantó cómo se ve a través de ellos, protegen bien, y aunque son Made in China, pegan su gato. Los amo, they drive me cra-zy <3

14.3.12

El amor, en la tarde, es de color rojo


Rojitas y lindas. Cuando me acerqué a la puerta de la oficina y las vi, le dije al delivery guy: "tú eres el repartidor de sonrisas, ¿verdad?". Muy serio él, me dio su lapicero y me pidió que firmara el cargo. Las coloqué sobre mi escritorio y en la notita estaba escrita una frase sencilla, pero nada simple.

¿Cuánta felicidad te puede causar un detalle que engloba tanto sentimiento? Me alegró la tarde, me robó una sonrisa y me dio más ganas de ver al artífice de la sorpresa en casa esa noche.

Yo también te amo, chinito <3

En fotos: en el mar (la vida es más sabrosa)

Un fin de semana completito en la playa, con el sol ardiendo y el mar ondeando, no tiene precio. Estar con amigas entrañables, tampoco. Por eso, chapamos nuestros maletines y nos fuimos rumbo a San Bartolo el fin de semana pasado.

Lo bueno es que, si pasas por Playa Norte, puedes subirte al botecito del señor monopolista, que por S/.5 te hará un rico tour desde allí hasta el Club Náutico, y si quieres (y el tío está de buenos ánimos), puedes pedirle que haga una paradita en altamar para que te eches un buen chapuzón. Solo no te olvides de pedirle al señor que lleve su escalerita; después de zambullirme en el mar, tuve que subir al bote sin escalera, y haciendo impulsos y siendo jalada por dos compañeros de tripulación, terminé con la rodilla desangrada... Gajes del oficio...

Les dejo unas fotitos lindas que tomé en el bote. Enjoy!






13.3.12

¿Por qué nos dejaste?


Llegué del colegio, como siempre antes de las 4pm, y mi hermano me recibió con la peor noticia: "tu Dalina favorita se murió". Yo no tenía idea de lo que había pasado y creo que no vi el programa el domingo anterior, porque la novedad me cayó como un baldazo de agua helada.

Exactamente, no recuerdo qué sentí, solo pensé "ojalá sea una mentirita" y un cuchillo en mi estómago me atravesó. No lloré; no me acuerdo o no quiero acordarme. Fue demasiado triste. Es demasiado triste.

No entiendo qué era lo malo que podía pasar por la mente de esa mujer tan bella que hacía que me despierte los sábados y domingos antes de las 8 de la mañana para verla bailar, reír, jugar; para empezar el día con un Grántico Pálmani Zum.

Yo, por supuesto, bailaba con ella y aplaudía para que el equipo rojo gané la batalla siempre. Sentía que yo tenía la magia y el poder para hacer mil cosas, y me cuidaba mirando a todos lados esperando llegar al fin de semana, no para comerme un helado de frambuesa o para pasear en bicicleta, sino para verla, solo para verla.

No hay muerte, hasta ahora, que me duela más. No puedo leer acerca de ella, ni ver videos en los que aparezca, porque inmediatamente me siento inmensamente triste, como con un vacío en el estómago y con mil preguntas en la cabeza que ella jamás podrá absolver.

Tengo pensado ir a dejarle flores algún día y ver si es que alguien más se acuerda de ella, si es que ese pastito alrededor de donde está, se encuentra adornado y tiene más colores que ese simple verde planta.

Hoy, son 18 años desde que nos dejaste, Mónica.

¿Por qué?

10.3.12

@ Rocío de Santa María del Mar / Cevichería en San Bartolo

San Bartolo. Domingo. 3:30pm. Hambre voraz.

Tenía un antojo bárbaro de leche de tigre desde el día anterior y se lo comenté a Peque; muy instruida ella, me contó que leyó un estudio realizado a niños del Callao, en el que se les preguntaba de dónde creían ellos que provenía la leche, a lo que la mayoría de niños -muy sabiondos- respondieron "del tigre". Después de la cátedra, me dijo que había un restaurante, llamado Rocío, a una cuadra de su casa de playa, y en donde se podía comer "rico y barato".

Fue, entonces, nuestra opción para el domingo, luego de chapotear rico. Llegamos, y el local estaba full; divisé una mesita en un rincón, así que nos sentamos. La carta no nos asustó; los precios se veían buenos. Pedí una leche de tigre (S/.7), de cajón, y me apunté a compartir con Peque un arroz con mariscos (S/.22) y un plato de chicharrón de pescado y calamar (S/.22). Por supuesto, su Inca Kola (S/.4) más, para aplacar la secona...


El arroz estuvo muy bueno, pero me parece que pudo haber tenido un poco más de mariscos; no estaban revoloteados, sino encima del arroz, como coronándolo. Los chicharrones, súper ricos, traían una guarnición de papas fritas (¡buenazas y recontra caseras!) y su respectiva tártara. La leche de tigre, excelente, ¡en su punto!


No me puedo quejar de la atención, porque fue atenta a pesar de la cantidad de gente que había en el local. Todo fresco, muy rico. Lo único que no me gustó fue que se olvidaron de trater la canchita, pero Peque fue corriendo a conseguir una porción. Definitivamente, un buen point para almorzar si estás en San Bartolo o en Santa María. ¿Cuánto salió la cuenta? Para dos: S/.55.


Un datazo: si todavía tienes espacio para un postrecito, anda inmediatamente a la heladería artesanal Uzal, que está casi frente al mercado de San Bartolo. ¿Los recomendados? Helado de pisco sour, nutella, lúcuma y tamarindo.

¿Donde?
Rocío de Santa María del Mar
Av. Mar Pacífico Mz. "0" Lt. 15, San Bartolo 
Tlf: 430-8184 / 811*8639 

9.3.12

De vinchas, ganchos y otros demonios


Siempre me gustaron las vinchas, pero de pronto, un día, las dejé de usar. Creo que ya no se veían muy de moda en mi tardía adolescencia y lo último que quería era verme como taradita en esa época en la que alucinas que todo el mundo te mira y se burla de ti. Una vez superado el teen-trauma, pude volver a los accesorios de pelo.

Y digo "pude volver" porque me acuerdo claramente cómo mi madre decoraba mi cabeza con adornos de todo tipo hasta el punto de parecer un empaque de regalo navideño. Ganchitos, ganchotes, vinchas, colletes pomposos, ligas de la Barbie... Todo para que se me vea "más presentable".

Revisando mi pasaportes antiguos, vi la foto y me acordé de ese moño de cintas azules, rojas y blancas. Creo que en ese entonces se usaba mucho la combinación tipo escocesa: rojo-azul-blanco, rojo-verde-azul, guinda-azul-verde y demás colores nada infantiles. Creo que mi progenitora me trajo el bendito accesorio de un viaje que hizo a los yunaites; combinaba a la perfección -además de con mi ropa de niña buena- con mi pulcro y pituco uniforme escolar.

Otro moño interesante que se puso de moda fue el de los cientos de pasadores de mil colores que siempre venían en degradé. Mi modelo tenía tonos neón, recontra noventera yo. Por supuesto, antes de ponerme el gancho, mi madre o mi hermana (a quien le tocara peinarme) tenían su bien aprendido ritual: primero me hacían una cola bien ajustada que me dejaba china, me ordenaban los pelitos sobrantes con un poco de agua (agua que no siempre tenían a la mano, entonces me jalaban de la cola hacia el baño), peinaban bien bien con el antiguo cepillo rojo Goody y coronaban con el gancho del mal (¿¿acaso no se daban cuenta de lo horrible que puede verse la combinación liga-moño??). No salía de casa sin mi cabeza decorada.

Las vinchas eran otra jarana; mi madre las utilizaba para quitarme el pelo de la cara y para que no se me vea "más oscurita", porque ella tenía la teoría de que una niña gordita y de color capulí (¡so sorry, ese es mi color!) se vería más gordita y más capulí si andaba por la vida mal vestida y con el pelo desordenado, así que las tenía de todos los colores, y si podía usar la combinación vincha-cola de caballo-gancho, ¡más feliz se ponía!

Los ganchos y las vinchas me gustaban, pero creo que era la manera en las que me los hacían usar y los rituales antes de salir de la casa los que no me emocionaba. Felizmente, no me ha pasado como con la cera. Esta vez no me traumaron y ahora tengo una bonita colección de cochinadas para el pelo que uso cuando puedo, pero, eso sí, estas no me dejan china.

8.3.12

Yo amo a mi papi


No me creen cuando les cuento su edad, porque este viejito es recontra Polystel y pillo como él solo, por eso mantiene su juventud a flor de piel, con sus canas bien puestas. No te equivoques, no está en sus cincuentas ni sesentas, pero siempre lo parece.

Dicen que soy su mini-me y no puedo estar más contenta por ello (y, sí, parece que las muecas también vinieron en el paquete de herencia). Este señor ya tiene en su haber 77 veranos y no se asusta, así como no se asustaba cuando iba a toda velocidad en su bicicleta por el velódromo de Lima hace más de 50 años, o al seguir pedaleando los domingos por la Costa Verde.

Con él siempre puedo conversar, no se sorprende de mis palomilladas, ni siquiera de cuando le contaba de mis chupetas en los parques de Surco hasta el amanecer; él se caga de la risa y solo me dice que tenga cuidado de una manera amorosa, nunca me grita, nunca se molesta. Siempre me abraza y camina de la mano conmigo por la calle, como si fuera mi chico, porque claro, él es mi primer amor.

Cómplices de tenedor también somos, porque tenemos un filo bravo y él tiene la suerte de poder comer de todo, lo que se le antoje. ¿Sus favoritos? Los dulces, debido a que nosotros, en nuestras vidas pasadas, fuimos grandes hormigas hambrientas de azúcar. Un heladito, una tortita o su clásica mazamorrita; a todo nos apuntamos con cuchara en mano y siempre me da un poquito de su porción en la boca, como cuando era chiquita.

Y hablando de aquella época, me acuerdo de las veces en las que íbamos juntos a ver las bicicleteadas en la Vía Expresa o a los avioncitos a control remoto en Villa. De lunes a viernes me llevaba tempranito al cole y no vacilaba en meterme el dedo a la boca cada vez que bostezaba en el carro, y tenía siempre a la mano varias moneditas para mí y mis galletitas del recreo.

Un artista de pura cepa, y no solo artista, también contador, pintor, gasfitero, electricista, zapatero, técnico relojero, experto en sudokus y demás; todo lo arregla con un poco de ingenio y mucho pegamento. También bailarín, tanto así que recuerdo haber bailado hasta Thriller y Private Idaho de los B-52's hace un par de años con él. También por ahí algún valsecito en cierta reunión familiar...

Muchos quisieran tener a mi viejito como suyo, pero es mío (jojolete), mío como esos dos besitos que me dejó en la contestadora de mi celular ayer, cuando no le contesté la llamada. Ay, ¡cómo amo a mi papi!

5.3.12

San Bartolo en flores

He regresado de un fin de semana espectacular en San Bartolo. Tres amigas del colegio nos volvimos a juntar en ese misma playa -pero en otra casa- exactamente 6 años después. Además de pasarla increíble (y de comer buenazo), me detuve muchas veces a tomar fotos, y me di cuenta de que hay flores muy lindas y de muchos colores. No sé si siempre estuvieron ahí, pero esta vez sí que les presté la debida atención.





2.3.12

"ArteSanas", diseños que ayudan sanar

Lo último que se nos puede pasar por la cabeza es que ocurra lo inesperado: enfermarnos de gravedad. Es que nos creemos invencibles, inmortales. Pero, ¿qué pasa cuando nos dan la noticia?, ¿qué pasa cuando nos enteramos de que padecemos de una fuerte enfermedad, de esa a la que nos sentíamos totalmente inmunes?

Obvio: nos caemos, derrumbamos, lloramos hasta el hartazgo. Aunque no, no todos se tiran al abandono, porque conozco a una persona que a pesar de la adversidad, ha querido ayudar a sanarse con herramientas diferentes a las inyecciones y medicinas... Fabi agarró unas pinzas, juntó materiales, creó diseños y desde su cama en la clínica, comenzó a elaborar collares y pulseras súper lindas...


ArteSanas es el nuevo proyecto que han emprendido las hermanas Pinillos para alivianar los episodios de dolor y para hacerle frente a la enfermedad de una manera más positiva, optimista, feliz. Ahora ocupan su tiempo en crear nuevos modelos, en prepararse para las sesiones de fotos y en responder los mensajes de sus clientes, todo esto desde la habitación (convertida en showroom) de la clínica en la que está internada Fabi.


Me encantan las joyitas, pero más me encanta el ímpetu y las ganas de querer ayudarse a sí misma para sanar, para vivir, para sonreír. Yo voy a ir a recoger a la clínica mi pulserita trenzada la próxima semana y si te animas tú también, checa su página de facebook a través de este link --->; http://www.facebook.com/pages/ArteSanas/285244508207580. Mándales un mensaje para más info, ¡las Pinillos te responderán súper rápido! Es lindo ayudar a ayudar:)


"Nuestro propósito a futuro es poder llevar esta experiencia a más personas que se encuentren hospitalizadas y que ellas puedan encontrar esperanza sobre su recuperación y un medio para contribuir a solventar parte de los costos de su enfermedad." -Hermanas Pinillos